Concepción de Mercado

El proyecto fotográfico Concepción de Mercado”, de Alexis Díaz, centra su atención en un lugar y una historia particular de la ciudad de Concepción, su tradicional Mercado Central.

Como muchos mercados en Chile y en el mundo, éste era un centro neurálgico de la vida en la ciudad, un punto de encuentro que aportaba a la identidad local y al traspaso de tradiciones, cumpliendo además con una función económica como lo es el abastecimiento, turismo, prestación de servicios, etc.

En el año 2013 la edificación, ubicada en el centro de la ciudad, sufrió un incendio que la dejó en ruinas, estado en el que se encuentra actualmente. Esta situación ha dejado entrever graves irregularidades y ha generado una serie de especulaciones en torno al tema.

Para entender los alcances y la importancia de este lugar, así como el trabajo que realiza Díaz, es necesario hacer una especie de cronología que dé cuenta de las diversas capas que componen esta historia.

El edificio fue construido en 1940 por el arquitecto húngaro ligado a la Bauhaus Tibor Weiner y el chileno Ricardo Müller,en el contexto de la reconstrucción y remodelación de la ciudad tras el terremoto de 1939. El terreno correspondía a la misma manzana donde se encontraba en el siglo XIX la cárcel y un pequeño mercado conocido como La Recova. Es a fines de ese siglo cuando comienza la construcción de un mercado con influencias de arquitectura neoclásica, que fue arrasado por el ya citado sismo.

El nuevo edificio, representante de la arquitectura moderna, de formas austeras, funcionales e inspiradas en la estructura de un hangar, simbolizaba el desarrollo al que se aspiraba en el momento histórico de su construcción. Se convirtió en un verdadero ícono arquitectónico y en un ejemplo de espacio público. Con el transcurso del tiempo, y luego de épocas de esplendor, comenzó su deterioro. En los años ochenta se interviene parte de su estructura para “optimizar” el espacio, alejándose del diseño original, y ya en los años noventa se suceden una serie de problemas de administración, hasta que en 1996 el alcalde en ejercicio vendió el inmueble y su terreno a una inmobiliaria, originando un engorroso proceso legal que termina después de casi dos décadas, con el inmueble nuevamente en manos municipales.

Poco tiempo después de esta resolución judicial, en abril de 2013, el Mercado sufre un incendio que lo destruye casi por completo. Es por esto que, a mediados del año 2014, el Consejo de Monumentos Nacionales declara al Mercado Central de Concepción como Monumento Histórico, con la clara intención de proteger su valor patrimonial, tanto como estructura como también en lo que respecta al resguardo de su tradicional uso.

A pesar de esto, por alguna razón, el edificio sigue cerrado hasta ahora y sin señales que evidencien trabajos de reconstrucción. Esto produce un gran impacto laboral y económico en las personas que trabajaban ahí y en sus habituales clientes. Además, esta situación significa un quiebre con la identidad, costumbres y memoria de los ciudadanos. Una ruptura de la lógica de consumo a escala humana, representado por el Mercado que, sin dudas, no satisface ni encaja con la voracidad consumista de nuestro modelo económico neoliberal. Tal vez, una posible razón de este escenario, está relacionada con la ya conocida especulación  inmobiliaria en torno al lugar. El espacio donde está construido el mercado es considerado uno de los terrenos con más plusvalía de la región, es decir podría  convertirse en un excelente negocio por medio de la construcción de edificios de altura o un centro comercial, espacios de alta rentabilidad claro está, pero que establecerían un profundo quiebre con la identidad, estética, estructura urbana, habitabilidad y calidad de vida del sector.

Este es el terreno y la historia con la cual trabaja Alexis Díaz. Con una postura crítica ante esta situación, realiza en conjunto con los locatarios del Mercado una demarcación, un rectángulo que circunda los lugares en que estaban emplazados sus puestos de trabajo, estableciendo así un simbólico acto de propiedad, que luego registra fotográficamente, como certificación, una suerte de posesión simbólica.

El trabajo además incorpora una serie de registros de objetos encontrados, vestigios del desastre fotografiados en el lugar. Éstos nos hablan de lo que acontecía ahí, de la dinámica del Mercado. La obra en general se nos presenta como un conjunto de pruebas, como un recordatorio para todos nosotros, una alerta de lo vulnerable que es nuestro entorno urbano, y por lo tanto también de nuestra fragilidad como habitantes, como ciudadanos que desconocen las tramas y decisiones que se tejen en el ámbito del poder, la codicia y los intereses particulares, que se contraponen al bien común. 

Jorge Gronemeyer

Concepción es una comuna y ciudad ubicada en el sur de Chile. Fue fundada por Pedro de Valdivia en 1550. Es la capital de la provincia de Concepción y la Región del Bío Bío.